En todo caso, el resultado de hoy demuestra que Red Bull mantiene completamente abiertas las candidaturas de sus dos pilotos y no privilegiará a Webber a pesar de su ventaja en puntos. Mucho más claras están las cosas en Ferrari, donde la actuación de Fernando Alonso ha neutralizado parcialmente la ventaja de los Red Bull en este técnico trazado de Suzuka.
Con este resultado, el bicampeón asturiano pierde tres puntos respecto a Webber, pero salva el peor escollo para la Scuderia Ferrari en lo que resta de temporada, así que sus opciones de victoria en el Mundial permanecen intactas. "Muy contento con el resultado final", se ha declarado el español, que confía en el nuevo paquete de mejoras que Ferrari introducirá en el próximo GP de Corea, si es que llega a celebrarse.
Jenson Button se ha apuntado una cuarta posición insuficiente para permanecer entre los candidatos al Mundial y, de hecho, ya cede 31 puntos respecto al líder. Desde luego, no es suficiente para descartarlo matemáticamente, pero una visión pragmática le deja pocas opciones de triunfo. Hoy, el británico ha tomado la salida con neumáticos duros y eso ha condicionado el desarrollo de su carrera, aunque su ritmo no ha supuesto en ningún momento un desafío para los líderes.
De hecho, Button le debe este cuarto lugar a su compañero Lewis Hamilton, que ha perdido la tercera velocidad de su caja de cambios recién instalada y, desde entonces, se ha convertido en mera comparsa. El campeón mundial de 2008 se había demostrado más rápido que Button hasta ese momento y, de hecho, estaba cerca de los cronos de Fernando Alonso.
Sin embargo, esta desafortunada avería no sólo le ha hecho perder puntos preciosos hoy, sino que le supondrá una penalización segura en el próximo Gran Premio, porque parece inevitable otra sustitución de su caja de cambios para el GP de Corea, y eso redundará en su segunda penalización consecutiva de cinco puestos en la parrilla de salida.
Una carrera de menos a más
La fulgurante salida de Sebastian Vettel hacía presagiar un dominio absoluto de Red Bull en este GP de Japón, máxime cuando Robert Kubica ha superado a Mark Webber y se ha interpuesto en la lucha fraticida de los RB6. Sin embargo, todos los pronósticos han cambiado en apenas dos vueltas: primero, antes de la primera curva se han producido dos accidentes, uno entre Petrov y Hulkenberg y otro entre Massa y Liuzzi, que han forzado la aparición del coche de seguridad en pista. Más rocambolesco aún ha sido el segundo golpe de teatro: con la carrera neutralizada, Robert Kubica ha perdido misteriosamente la rueda trasera derecha de su Renault R30 y, como consecuencia, ha tenido que abandonar ka carrera para regocijo de Webber y Alonso, que encontraban terreno libre hasta el líder Vettel.
Una vez reiniciada la prueba, Vettel ha lanzado su primer ataque furibundo, en el que ha logrado tres segundos de ventaja respecto a Webber, que a su vez imprimía otros seis segundos sobre Alonso. Con esas distancias han abordado el primer y único turno de cambios de neumáticos, en los que apenas ha habido ampliaciones o recortes de diferencias.
Curiosamente, ese punto ha marcado el inicio de una interesante 'compactación' entre los primeros espadas: Jenson Button lideraba la carrera de forma provisional, con un juego de neumáticos duros usados, y Vettel ha empezado a perder terreno respecto a su compañero de equipo, mientras que Alonso también se acercaba a Webber. Mejor aún marchaban las cosas para Hamilton, que con las gomas frescas ha encadenado varias vueltas rápidas y poco le ha faltado para amenazar al propio Alonso.
La avería de Hamilton y la necesaria parada en boxes de Button han desplazado a los McLaren de los primeros puestos, pero la lucha ha continuado entre los primeros clasificados: Webber ha rodado consistentemente a dos segundos de su coequipier, mientras que Alonso ha reducido a sólo 1,5 segundos su desventaja con el australiano, si bien no ha tenido la menor opción de intentar un adelantamiento hasta la bandera a cuadros.
Peleas paralelas
La debacle de Felipe Massa y la lucha fraticida entre los pilotos de Mercedes son dos muestras de la combatividad que hemos visto hoy en Suzuka. En cuanto al brasileño de Ferrari, salía desde el duodécimo hueco de la parrilla y su exceso de fogosidad se ha traducido en una tentativa imposible de adelantamiento a Rosberg que los comisarios aún estudian como acción sancionable. Por su lado, la lucha de las flechas de plata ha terminado con el propio Rosberg fuera de carrera por la pérdida de un neumático en la zona de la 'serpiente' del primer sector. Ha sido tan extraño como el problema de Kubica, pero hasta entonces había contenido perfectamente los envites de su veterano compañero de equipo.
Kamui Kobayashi ha sido otro de los grandes animadores de la carrera, al superar hasta a cuatro rivales en la horquilla que sucede a la curva Degner. En una de esas maniobras, el piloto local se ha tocado con un Jaime Alguersuari que no sólo ha perdido la posición, sino que ha tenido que cambiar el frontal de su Toro Rosso. Precisamente, esta maniobra ha impedido al joven catalán conquistar el punto de la décima posición, que finalmente ha ido a parar a manos de su compañero Sébastien Buemi. Una lástima, porque Jaime ha tenido parte de la culpa del toque con el Sauber y su actuación, fantástica hasta ese momento, ha quedado algo emborronada con el incidente.
El doblete de Red Bull pone miedo en el cuerpo de los rivales de cara al próximo GP de Corea, cuya celebración no estará confirmada hasta que una comisión de la FIA visite mañana las obras del trazado. Esa decisión es vital para el campeonato, pues su cancelación podría suponer la pérdida de oportunidades para los perseguidores de un Mark Webber que sale de Suzuka con 14 puntos de ventaja en la general.